martes, marzo 31, 2009

Una noche con Peter Gabriel


"Hace muchos años de tour por los Estadios Unidos conocí a un hombre que trabajaba como portero del Hotel Mid West. Mientras hablábamos él se enteró que su departamento se estaba incendiando. Yo lo llevé porque no tenía medios para llegar a su hogar. El quiso rescatar a su gato y sus posesiones. Cuando se dio cuenta que su gato había salido del lugar abandonó el intento de rescatar sus cosas y nos quedamos hablando por horas; me contó que era nativo americano, un indio de Arizona, apache y que cuando tenía catorce años se había "liciado"(¿?) como guerrero bávaro; había sido llevado a una montaña por uno de los ancianos. Cuando llegaron a la cima el anciano tomó su bolso, sacó una serpiente de cascabel que vertió todo su veneno en su brazo. Él fue abandonado por su cuenta, alucinando. Si después de dos semanas regresaba vivo se convertiría en un guerrero bávaro, si no, moriría, esta es la historia que inspiró San Jacinto".

Nunca había escuchado esta canción y entre el ruido de la gente y la emoción de la noche no entendí nada; sin embargo, la música, la pequeña historia que contó en español antes de empezar a tocar y el final de la canción, hicieron que San Jacinto me metiera en mi propia piel y me hiciera sonreír, tranquilo y sorprendido.

La última estrofa de la canción dice:
Caminaremos - en la tierra
Respiraremos - del aire
Beberemos - del vapor
Viviremos- Espera en la línea

Y mientras Peter canta las últimas palabras una luz cae sobre él; la única luz en todo el escenario le ilumina la cara mientras mantiene la última nota; así, levanta su mano en el aire como atrapando la luz, agarrándola entre sus dedos y después, sorpresívamente, aventándosela al público; Peter tiene un espejo en la mano y al tiempo que su increíble banda termina las notan de la canción él ilumina al público, despacio, de atrás para adelante hasta llegar a las primeras filas.

El efecto efecto es sobrecogerdor, cálido.


Por primera vez en un concierto me siento alegre y tranquilo; dentro de mí disfruto el show, las letras y la música, metido en una amable sensación, casi mística. La mezcla de las imágenes proyectadas sobre el escenario del foro sol, la música, su voz y la de su hija Melani me envuelven.

Nunca había visto a Peter Gabriel en vivo y, la verdad, solo coconocía Don't Give Up, Sledge Hammer y Come On Come Talk To Me de cuando mi mamá las oía en la casa o de cuando ponía los videos de Amnistía Internacional. Después de verlo en vivo, después de regresar a casa y leer sus letras no tengo más que agregar a Peter a la reducida lista de lo artistas que más respeto.

Salí pues del foro Sol, ilusionado y contento por haber descubierto a Peter Gabriel. Desde Secret World, Solsbury Hill, hasta Father and Son y Vico quedé impresionado. Es sin duda uno de los mejores conciertos a los que he ido en mi vida. No sé porque pero el concierto me llenó de confianza, de confianza en mi y en que todo saldría bien.


Además me enamoré de su hija (¡ahhhh, siempre me pasa!) y de esta canción.


Blood of Eden


Pronto podrán comprar el disco en vivo del concierto como parte de su tour latinoamericano y mientras, para entrar en calor, podrán descargar una canción que Peter a puesto gratis en su página para todos.

viernes, marzo 06, 2009